Pneumatología del missale hispano-mozarabicum „de tempore”

Espíritu Santo y liturgia hispano-mozárabe son los dos polos de la elipse en cuya trayectoria se mueve el estudio del Dr. Porosło. […] Sabemos que el Espíritu es el alma de la liturgia, la vitalidad, el principio sin el cual la liturgia no existe. No ignoramos que, en la celebración de los Sacramentos, la liturgia es un perenne Pentecostés del Espíritu. Pero cabía plantearse esta pregunta: si escuchamos la melodía que cantan las oraciones del Misal Hispano cuando se les interroga acerca de la tercera Hipostasis de la Trinidad ¿que pneumatología desprenden? O bien ¿cuales son las «trazas», o sea, los grandes vectores de fuerza que forjan la teología del Espíritu Santo en la lex orandi hispana? Mas precisamente ¿existen acentos característicos en la pneumatología contenida en las oraciones de Tempore del Misal Hispano-Mozárabe (1991)? […] Baste destacar que en el Missale, el Espíritu es la Persona inconcebible, la Vida de los ángeles, el Denario convenido, el Poder que se mezcla con el pan y vino, el que genera novedad allí donde aparece, el Fuego que quema los sacrificios de los altares espirituales, el toque de Dios, Aquel sin el cual no podemos vivir. De este modo -y mucho mas- cantan los textos hispanos al Espíritu de Dios.